LO QUE NECESITA SABER: ¿Qué es un yeso en espiga de cadera? Un yeso en espiga de cadera también se conoce como un yeso corporal. Éste es utilizado para prevenir movimiento de la cadera y piernas después de una cirugía o hueso quebrado. La mayoría de los yesos en espiga no permiten que su niño se ponga de pie, camine o aplique cualquier tipo de peso. ¿Qué tipo de yeso en espiga de cadera necesita mi niño? Los yesos en espiga de cadera pueden ser colocados desde el pecho de su niño a uno o ambos muslos o rodillas. El yeso puede llegar hasta los dedos de los pies. Una vara puede ser colocada entre las piernas de su niño para evitar que sus caderas y piernas no se muevan. El yeso tendrá una abertura para que su niño pueda orinar y tener evacuaciones intestinales. ¿Cómo cuido el yeso de mi niño mientras se endurece? El yeso de su niño puede tomar hasta 48 horas para secarse y endurecerse completamente. - Proteja el yeso: No permita que su niño ponga peso sobre el yeso. No doble, recueste o golpee el yeso con algo. Mueva el yeso con la palma de la mano. No utilice sus dedos porque estos pueden crear una mella en el yeso a medida que se seca.
- Cambie de posición a menudo: Cambie la posición de su niño cada 2 horas para ayudar a que el yeso se seque más rápidamente. Usted puede permitir que él se recueste sobre su costado cada tanto.
- Mantenga el yeso seco: Amarre una bolsa plástica de basura alrededor del yeso de su niño para mantener el yeso seco cuando bañe a su niño. Utilice una secadora de cabello en temperatura fresca o en la temperatura más baja para secar el yeso de su niño si se moja. No utilice una temperatura caliente alta porque podría usted quemar la piel de su niño. Ciertos tipos de yeso se pueden mojar. Pregunte si su niño tiene un yeso impermeable.
¿Cómo cuido el yeso de mi niño después que se endurece? - Revise el yeso todos los días: Comuníquese con el médico del niño si nota que el yeso tiene grietas, mellas, huecos, o se está descamando.
- Mantenga el yeso limpio y seco: Cubra el yeso con una toalla o un babero cuando su niño coma. Puede que él tenga un pedazo pequeño de yeso que puede ser quitado para revisar las incisiones debajo de su yeso. Asegúrese de que el pedazo pequeño de yeso esté herméticamente cerrado. Si el yeso se ensucia, utilice un detergente suave y un paño pequeño y húmeda para limpiar la parte de afuera. Continúe cubriendo el yeso con bolsas de basura para mantenerlo seco mientras baña a su niño.
- Cuide los bordes del yeso de su niño: Cubra los filos del yeso para mantenerlos suaves. Use trozos de cinta impermeable de 4 pulgadas (10 cm) de largo. Aplique una punta de la cinta debajo del interior del filo del yeso y dóblelo hacia afuera y sobre la superficie de afuera. Coloque tiras de cinta una sobre la otra hasta que los filos estén completamente cubiertos. Cubra el área de la abertura genital o del pañal completamente. Cambie la cinta tal como le indiquen. No jale ni repare el material acolchado que se encuentra dentro del yeso. Esto puede causar ampollas y úlceras en la piel debajo del yeso de su niño.
- Evite poner peso en el yeso: No permita que nadie presione o se incline sobre el yeso de su niño. Esto podría hacer que se rompa.
- No utilice objetos afilados: No permita que su niño utilice objetos afilados o puntiagudos para rascarse debajo de su yeso. Esto puede causar heridas que se pueden infectar o el objeto se puede perder dentro del yeso. Si la piel de su niño tiene picazón, sople aire fresco debajo del yeso. También puede rascarle suavemente la piel de afuera del yeso con un paño.
¿Cómo puedo ayudar a mi niño con su necesidad de ir al inodoro? - Pañal:
- Coloque un pañal desechable dentro del borde trasero del yeso. Mantenga la parte absorbente al lado de la piel de su niño.
- Cambie los pañales tan pronto su niño orina o tiene una evacuación intestinal.
- Mantenga la cabeza de su niño más alta que sus pies. La gravedad ayuda a mantener la orina y las evacuaciones intestinales fuera del yeso y dentro del pañal.
- Cuña:
- Cuidadosamente voltee a su niño en su lado y coloque una cuña debajo de sus glúteos. Voltéelo nuevamente y él estará sobre la cuña. Revise entre los muslos de su niño para asegurar que la cuña está en el lugar adecuado.
- Una lámina larga de envoltura plástica para alimentos puede ser colocada debajo del borde trasero del yeso y puesto dentro de la cuña. Esto ayudará a guiar la orina y las evacuaciones intestinales y mantener el yeso y la cama secos. Quite y tire la envoltura de plástico tan pronto su niño haya terminado.
- Lave y seque los glúteos de su niño después de que haya utilizado la cuña.
- Inodoro:
- Levante y retire cuidadosamente a su niño del inodoro.
- Una lámina larga de envoltura plástica para alimentos puede ser colocada debajo del borde trasero del yeso y puesto dentro del inodoro. Esto ayudará a guiar la orina y las evacuaciones intestinales dentro del inodoro. Quite y tire la envoltura de plástico tan pronto su niño haya terminado.
- Lave y seque los glúteos de su niño después que haya utilizado la cuña.
¿Cómo muevo a mi niño seguramente? - Levantar: Cargue a su niño tan cerca a usted como sea posible. Cuando usted levante a su niño por sí solo, acúnelo debajo de los brazos y los glúteos, soportando el peso del yeso. Cuando 2 personas están levantando, una persona levanta debajo de los hombros mientras que la otra levanta las piernas.
- Sillón: Una silla reclinable de patio puede también ser utilizada como cama portátil. Utilice almohadas y toallas para apoyo y cubra cualquier filo áspero.
- Asiento de auto especial para niños: Pregúntele al médico del niño cómo obtener un asiento de auto hecho para niños con yesos en espiga. Su niño estará en una posición acostada en el asiento de auto. Siempre manténgalo en el asiento trasero del auto.
- Cochecito: Para moverse en el hogar, niños pequeños caben en un cochecito o vagón acojinado con almohadas.
- Silla de ruedas: Niños mayores pueden utilizar una silla de ruedas con un espaldar de apoyo ajustable. Esto permite que su niño se recueste y se siente cómodamente. Pregúntele al médico de su niño cómo obtener una.
¿Cuáles son los riesgos de tener un yeso en espiga para cadera? - Reacción alérgica: Un yeso puede causar que la piel de su niño tenga picazón, hinchazón o se enrojezca.
- Síndrome compartimental: Esto ocurre cuando el flujo de sangre de la pierna de su niño se bloquea a causa de la hinchazón o presión causada por el yeso. El yeso de su niño puede verse y sentirse muy apretado. Él puede tener dolor grave, debilidad o entumecimiento en su pierna. Es posible que él tenga dolor que no se quita aun después de haber tomado medicamento para el dolor, levantar la pierna o aplicarse hielo.
- Úlceras en la piel: Su niño puede contraer ampollas o úlceras si su yeso está muy apretado o la piel debajo del yeso se rasca.
- Infección: Úlceras o heridas debajo del yeso de su niño pueden infectarse. Esto puede causar dolor, hinchazón y fiebre.
- Rigidez en las articulaciones: Su niño puede tener rigidez en las articulaciones a causa de no poder mover sus piernas normalmente.
- Atrofia muscular: Su niño puede perder la fuerza en los músculos de la pierna.
- Quemaduras: Calor se produce mientras el yeso se endurece. Esto puede causar dolor y enrojecimiento y quemar la piel de su niño.
¿Cuándo debo comunicarme con el médico de mi niño? - Su hijo tiene fiebre .
- Algo se cae dentro del yeso de su niño y se atora.
- Usted ve drenaje o el yeso de su niño está manchado o tiene mal olor.
- Su hijo tiene enrojecimiento, ampollas, heridas, o picazón dentro del yeso que no se quita.
- Su hijo está llorando y está anormalmente enfadado.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
¿Cuándo debo buscar atención inmediata? - Su hijo tiene más hinchazón de lo que tenía antes de que se le aplicara el yeso.
- Su hijo tiene dolor grave que se empeora y no se quita aun después de haber tomado su medicamento para el dolor.
- El yeso de su niño se quiebra o se daña.
- Los dedos de los pies del niño están hinchados o el yeso le queda muy apretado alrededor del pecho.
- La piel de su niño se pone azul o pálida.
- La piel de su niño tiene hormigueo, ardor o está fría o entumecida.
- Su hijo tiene dificultad para respirar y tiene dolor torácico.
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