LO QUE NECESITA SABER: ¿Qué es la sepsis? La sepsis es una condición grave que ocurre cuando el cuerpo del niño reacciona de manera exagerada a una infección. También se conoce como síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) con infección. Generalmente, la causa de una infección es una bacteria que ataca el cuerpo. El sistema inmunológico del organismo usualmente combate la infección en la parte del cuerpo afectada. Con la sepsis, el organismo del niño reacciona de manera exagerada y provoca síntomas en todo el cuerpo. Esto conduce a una inflamación descontrolada y extendida y a la coagulación en los vasos sanguíneos pequeños. El flujo sanguíneo hacia diferentes partes del cuerpo disminuye y podría conllevar a fallas de los órganos. La sepsis requiere de tratamiento inmediato. ¿Qué provoca la sepsis? Cualquier tipo de infección en el cuerpo puede desencadenar la sepsis. Lo siguiente podría poner al niño en un riesgo mas alto de sufrir sepsis: - Desnutrición (nutrición deficiente)
- Nacimiento prematuro (antes de las 37 semanas) o nacer mas de 18 horas después de que se rompió la bolsa de agua de la madre
- Un sistema inmunitario débil
- Defectos cardíacos, problemas del tracto urinario, quemaduras grandes o lesiones múltiples
- Ser menor de 2 años, especialmente los recién nacidos
- Permanecer en el hospital, especialmente en la unidad de cuidados intensivos (UCI) por un largo periodo de tiempo o después de tener una cirugía
- Medicamentos que disminuyen la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones
¿Cuáles son los signos y síntomas de la sepsis? - Fiebre, hipotermia (temperatura corporal muy baja) o convulsiones
- Comer, beber o succionar poco o vomitar
- Ritmo cardíaco acelerado o lento
- Respiraciones rápidas o con dificultad
- Orinar poco o nada en lo absoluto
- Debilidad, irritabilidad, somnolencia o más dificultad para despertar de lo normal
¿Cómo se diagnostica la sepsis? - Gasometría arterial: Este examen también es conocido con las iniciales GA (gases arteriales). Generalmente, la sangre es extraída de una arteria (vaso sanguíneo) ubicada en la muñeca de su nino. Es posible que la gasometría arterial sea realizada si su niño tiene dificultad para respirar u otros problemas causados por la enfermedad.
- Análisis de sangre: Su hijo podría necesitar exámenes de sangre para proveer a sus médicos información sobre la función de su cuerpo. La sangre puede ser extraída del brazo, mano, dedo, pies, o talón de su hijo, y también a través de un IV.
- Muestra de orina: Se recolectará una muestra de la orina del niño para examinarla en busca de infección.
- Cultivo: Este es un examen para dejar crecer e identificar los gérmenes que están provocando la sepsis del niño. Un cultivo podría realizarse utilizando la sangre, orina o líquido cerebral o de la médula espinal del niño. También podrían tomarse muestras de heridas o úlceras. Este examen ayuda a los médicos a identificar el tipo de infección que tiene el niño y los mejores medicamentos para tratarla.
- Radiografía del tórax: Esto es una imagen de los pulmones y corazón de su niño. Los rayos X del pecho se puede usar para revisar el corazón, pulmones, y caja torácica de su niño. Podría ayudar a los médicos a diagnosticar los síntomas de su niño o supervisar el tratamiento de condiciones médicas.
- Punción lumbar: Este procedimiento también es llamado punción espinal. Insertarán una pequeña aguja en la parte inferior de la espalda del niño. Sacarán líquido de los alrededores de la médula espinal de su niño y el líquido será enviado al laboratorio para examinarlo. Mediante este examen se puede saber si su niño tiene sangrado alrededor del cerebro y médula espinal y infecciones. También pueden hacer este procedimiento para quitar presión del cerebro y médula espinal de su niño, o para administrar medicamento. Es posible que deban sujetar al niño para que no se mueva durante este procedimiento.
¿Cómo se trata la sepsis? El tratamiento de la sepsis se realiza con frecuencia en una unidad de cuidados intensivos de un hospital. Podrían administrarse antibióticos para tratar la infección del niño, aún antes de realizar el diagnóstico. El médico de su niño podría seleccionar diferentes antibióticos basándose en los resultados de los exámenes. Podrían darle algunos medicamentos para aliviar los signos y síntomas del niño y tratar o controlar otros problemas. También podrán requerirse medidas de soporte, incluyendo líquidos intravenosos, terapia nutricional y respiradores. ¿Cuáles son los riesgos de la sepsis en los niños? Si no recibe tratamiento, la sepsis podría provocar que la presión arterial del niño baje a niveles peligrosos. Los riñones, pulmones, cerebro y otros órganos podrían verse afectados y dejar de funcionar después. Estos problemas pueden ser mortales. ¿Cómo se pueden evitar las infecciones? Las siguientes son formas en las que usted puede evitar una infección, lo cuál puede conllevar a la sepsis: - Lleve al niño a revisión con su médico si tiene infecciones frecuentes en los pulmones, los senos paranasales o la piel. Esto podría ayudar a evitar problemas mas graves.
- Lleve a vacunar al niño contra las diferentes infecciones ocasionadas por virus o bacterias, como el virus de la gripe.
- Mantenga al niño alejado de personas con infecciones, como aquéllas con tos y resfriados.
- Lave las manos del niño y las suyas frecuentemente con jabón y agua.
- Si su niño tiene un sistema inmunológico débil, pregunte su médico si hay otras cosas que usted puede hacer para ayudar a evitar las infecciones.
¿Dónde puedo obtener más información? - Sepsis Alliance
610 West Azeele Street, Tampa , FL33606 Phone: 1- 813 - 874-2552 Web Address: http://www.sepsisalliance.org
¿Cuándo debo comunicarme con el médico de mi niño? - Su hijo tiene fiebre .
- La piel de su niño esta inflamada, tiene sarpullido o picazón.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
¿Cuándo debo buscar atención inmediata o llamar al 911? - Su hijo está tosiendo fuerte o tosiendo con sangre.
- Su hijo tiene un llanto muy agudo.
- Su hijo tiene dificultad para respirar, o si sus labios y uñas de los dedos de las manos están pálidos o se vuelven azules.
- Su hijo no puede comer, succionar o beber, o si está orinando menos o nada en lo absoluto.
- Su hijo se ve muy cansando o débil, o si él está mas inquieto o durmiendo mas de lo normal.
- El niño se desmaya o tiene una convulsión.
- Las evacuaciones intestinales del niño o el vómito contienen sangre.
- Los síntomas del niño no mejoran o empeoran.
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