LO QUE NECESITA SABER: ¿Qué es la placenta previa? La placenta previa es una condición en la cual la placenta crece cerca o sobre el cuello uterino o cérvix (la abertura del útero). La placenta se forma durante el embarazo y proporciona oxígeno y nutrientes al bebé antes de nacer. La placenta también elimina los productos de desecho del feto. La placenta crece normalmente en la parte superior del útero. Cuando la placenta crece cerca del cuello del útero, puede bloquear la abertura de la vagina. Es posible que pierda sangre por la vagina y esto podría causarle daño tanto a usted como al bebé por nacer. ¿Qué aumenta mi riesgo de tener placenta previa? No está claro cuál es la causa exacta de la placenta previa. El riesgo aumenta con la edad. Su riesgo también aumenta si usted es de ascendencia asiática. Lo siguiente también aumenta su riesgo: - Placenta previa anterior: El riesgo de tener placenta previa aumenta si ha tenido esta condición durante sus embarazos anteriores.
- Tratamientos para la infertilidad: Los tratamientos empleados para aumentar su capacidad de quedar embarazada pueden hacer que tenga más probabilidades de tener placenta previa.
- Embarazo: Cuantas más veces haya estado embarazada, más riesgo corre de tener esta condición. El riesgo aumenta si los embarazos han sido menos de 1 año aparte. También corre más riesgo si ha tenido embarazos múltiples, como si ha tenido gemelos. El hecho de haber tenido abortos espontáneos o planeados también puede aumentar su riesgo de tener placenta previa.
- Cesáreas en el pasado: Una operación por cesárea puede provocar cambios en el tejido del útero y aumentar su riesgo en tener placenta previa.
- Fumar y uso de drogas ilícitas: Corre mayor riesgo de tener placenta previa si fuma antes y durante el embarazo. El uso de drogas ilícitas, como la cocaína, también puede provocar que tenga placenta previa.
- Tejido cicatrizado en el útero: Es más probable que tenga placenta previa si tiene tejido cicatriado en el útero. El tejido cicatrizado podría ser el resultado de un cirugía o embarazo anterior. Puede aumentar el riesgo de que su placenta crezca en la parte inferior del útero.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la placenta previa? - Sangrado vaginal: El sangrado por lo general se produce a fines del segundo trimestre o al principio del tercer trimestre del embarazo, pero puede ocurrir en cualquier momento. Usted puede perder una cantidad pequeña o grande de sangrado pero por lo general la hemorragia no causa dolor. Es posible que sangre después de tener relaciones sexuales. La hemorragia también puede ocurrir de forma repentina.
- Contracciones: Las contracciones pueden causar dolor abdominal o calambres.
¿Cómo se diagnostica la placenta previa? La placenta previa a menudo se descubre durante una consulta prenatal regular con su médico. Cuanto más tarde se descubra en el embarazo, mayor es el riesgo de que esta condición no desaparezca. Su médico le preguntará sobre su salud y sus embarazos anteriores. Dígale si le han hecho alguna cirugía o procedimiento en el útero en el pasado. Es posible que su médico coloque con cuidado un espéculo en su vagina para revisar el cuello del útero. Un espéculo es un instrumento que abre la vagina para que el médico pueda ver el cuello uterino. Es posible que también necesite alguno de los siguientes tratamientos: - Ultrasonido:
- Ultrasonido transvaginal: Se coloca un pequeño tubo dentro de la vagina para que el médico pueda ver el útero. Puede mostrar si su placenta se encuentra en la parte inferior del útero. También podría mostrar cuán cerca se encuentra su placenta del borde o la parte superior del cuello del útero.
- Ultrasonido abdominal: Se moverá un pequeño dispositivo sobre el abdomen para mostrar imágenes del útero. Es posible que el médico le pida que mantenga su vejiga llena antes de hacerse esta prueba. Podría mostrar si la placenta está bloqueando la abertura del útero. También puede mostrar si hay algún problema con su bebé, como crecimiento lento.
- Ultrasonido Doppler: Es posible que se realice un ultrasonido Doppler para comprobar si la placenta ha crecido dentro de la pared del útero.
- Imágenes por resonancia magnética (IRM): Para este estudio se utilizan imanes potentes y una computadora que toma imágenes de su pelvis. Puede que las imágenes de la IRM muestren dónde se encuentra la placenta en el útero. También podrían mostrar con qué profundidad ha crecido la placenta dentro de la pared del útero. Es posible que le administren un medio de contraste para que las imágenes de la placenta se vean con más claridad en las imágenes. Dígale al médico si usted alguna vez ha tenido una reacción alérgica al tinte de contraste. No entre a la sala donde le harán el estudio por resonancia magnética con ningún objeto de metal. El metal puede causar lesiones serias. Dígale al médico si usted tiene algo de metal por dentro o sobre su cuerpo.
¿Cómo se trata la placenta previa? Es posible que la placenta previa desaparezca más adelante en su embarazo y que no necesite recibir tratamiento. La placenta podría moverse cuando el útero cambia de forma a medida que se acerca el día del parto. Si necesita tratamiento, dependerá de la altura del embarazo a la que se encuentre. El tratamiento también dependerá de la superficie del cuello uterino que cubra la placenta. Es posible que usted necesite alguno de los siguientes: - Reposo en cama: Es posible que deba guardar reposo hasta que el bebé esté listo para nacer. Es posible que pueda guardar cama en su hogar o que deba ir al hospital. Si está en el hospital, es posible que el médico lo monitoree. Se usa un monitor para comprobar sus signos vitales (ritmo cardíaco, respiración y presión arterial). Es posible que también tenga que usar un monitor fetal. Pregunte a su médico qué actividades puede realizar mientras esté haciendo reposo en cama.
- Transfusión de sangre: Es posible que necesite una transfusión si pierde mucha sangre. Durante una transfusión de sangre, le administrarán sangre de un donante por vía intravenosa. Podría necesitar una transfusión mientras esté embarazada o después de que su bebé nazca.
- Medicamentos:
- Esteroides: Es posible que le administren esteroides si debe dar a luz a su bebé antes de lo esperado. Estos medicamentos ayudan a que los pulmones del bebé maduren y no tenga problemas para respirar después de nacer.
- Inyección de inmunoglobulina Rh: Es posible que le den una inyección de inmunoglobulina Rh antes de que nazca el bebé. Podría necesitar esta inyección si el factor Rh de su sangre y la del bebé son diferentes (incompatibilidad). La incompatibilidad del factor Rh significa que el bebé tiene una proteína en su sangre que usted no tiene. Su cuerpo podría producir anticuerpos y destruir los glóbulos rojos del bebé. Las inyecciones de inmunoglobulina Rh evitan que esto suceda.
- Tocolíticos: Estos medicamentos se administran para detener las contracciones si su bebé no está listo para nacer. Las contracciones son cuando los músculos de su útero se contraen y aflojan.
- Amniocentesis: Es posible que le hagan una amniocentesis entre las 36 y 37 semanas del embarazo si no tiene hemorragia. Se hace esta prueba para revisar los pulmones del bebé si se tiene planeado hacer una cesárea. Pídales a su médico más información sobre la amniocentesis.
- Alumbramiento de su bebé: Es posible que deba dar a luz a su bebé antes de lo esperado. Si se aproxima la fecha de su parto y la placenta no cubre el cuello del útero, es posible que pueda tener un parto vaginal. Si la placenta cubre la mayor parte o todo el cuello uterino, se le hará una cesárea. Puede también que se haga una cesárea si está perdiendo mucha sangre o el bebé corre peligro.
¿Cuáles son los riesgos de tener placenta previa? - Su ritmo cardíaco podría acelararse debido a los medicamentos que se usan para el tratamiento de la placenta previa. Podría correr el riesgo de que se le formen coágulos de sangre. La placenta podría desprenderse del útero cuando tiene contracciones. Podría perder mucha sangre de forma repentina. Podría necesitar una transfusión de sangre para reponer la sangre que perdió. Su vida podría peligrar si pierde mucha sangre. La placenta previa aumenta el riesgo de tener placenta acreta. La placenta acreta ocurre cuando la placenta se adhiere a las profundidades de la pared del útero. Esto dificulta la expulsión de la placenta después de que nace el bebé. La placenta acreta aumenta incluso más su riesgo de tener una hemorragia.
- El bebé podría no crecer dentro del útero como es debido. Podría verse obligado a adoptar una posición anormal. El bebé también podría tener problemas con su ritmo cardíaco antes de nacer. El bebé podría nacer demasiado temprano y sus pulmones podrían no estar completamente desarrollados. Puede también que sea demasiado pequeño. Esto podría poner en peligro la vida del bebé. Si necesita una cirugía para dar a luz al bebé, podría contraer una infección o sangrar más de lo esperado. Es posible que deban hacerle una cirugía para extraerle el útero si no se puede detener la hemorragia después de que dé a luz. Se le podría formar un coágulo sanguíneo en la pierna o el brazo. El coágulo podría desprenderse y viajar a su corazón o cerebro y crear problemas de peligro mortal, como un ataque al corazón o un derrame cerebral.
¿Qué puedo hacer si tengo placenta previa? - Tenga un plan de emergencia y alguien que la lleve al hospital si resulta necesario.
- Permanezca a una breve distancia del hospital para poder llegar rápidamente.
- No tome duchas vaginales ni tenga relaciones sexuales. Esto puede causar una hemorragia.
¿Cuándo debo comunicarme con mi médico? - Siente calambres o presión en el abdomen o siente el abdomen apretado.
- Su corazón esta latiendo más rápido de lo normal.
- Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.
¿Cuándo debo buscar atención inmediata o llamar al 911? - Pierde sangre por la vagina.
- Siente mucho dolor en el abdomen o tiene contracciones fuertes.
- Siente que se va a desmayar o se siente demasiado débil para ponerse de pie.
- De repente se siente mareado y sin aire.
- Le duele el pecho cuando respira hondo o tose.
- Usted expectora sangre.
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