LO QUE NECESITA SABER: ¿Por qué necesito una angioplastia vascular periférica? La angioplastia vascular periférica es una cirugía para abrir las arterias bloqueadas en sus piernas. La cirugía puede ayudar a reducir los síntomas del flujo sanguíneo anormal, como el dolor, el adormecimiento y las heridas que no logran sanar. La cirugía también puede llegar a evitar la necesidad de la amputación de su pierna o pie. ¿Cómo me preparo para la cirugía? Es probable que su médico le indique que tome aspirina u otro medicamento antiplaquetario para ayudar a evitar la formación de coágulos de sangre. Tome sus antiplaquetarios exactamente como se le haya indicado. Este medicamento puede llegar a aumentar sus posibilidades de sangrado o sufrir moretones. Si le han indicado el uso de aspirina, no tome acetaminofén o ibuprofeno en su lugar. ¿Qué sucederá durante la cirugía? - Su cirujano hará una incisión en su ingle y le colocará un tubo delgado conocido como catéter en una de sus arterias. Luego le inyectará un tinte de contraste por medio del catéter. Usará rayos x para poder ver el bloqueo en la arteria. Su cirujano luego va a colocar un pequeño globo dentro de su arteria. El globo se infla para abrir su arteria bloqueada y luego se procede a extraerlo. Es probable que el cirujano coloque uno o más stents (endoprótesis vasculares) para mantener abierta su arteria.
- Después de la cirugía, se ejercerá presión sobre su incisión para disminuir el riesgo de sangrado. Usted tendrá que acostarse de espalda mientras mantiene su pierna inmóvil por 4 a 6 horas. Luego lo llevarán a una habitación del hospital o lo enviarán a casa.
¿Cuáles son los riesgos de la angioplastia vascular periférica? Usted podría sangrar más de lo esperado o contraer una infección. Los nervios o vasos sanguíneos pueden llegar a sufrir daños durante la cirugía. Se le podría formar un coágulo sanguíneo en la pierna. El coágulo sanguíneo puede ser letal. La cirugía podría conllevar a derrame cerebral, pero esto sucede solamente en muy raras ocasiones. |