LO QUE NECESITA SABER: ¿Qué necesito saber sobre la angiografía? Una angiografía es un procedimiento para observar los vasos sanguíneos (arterias) en su cuerpo. La angiografía puede usarse para ver si hay estrechamiento, bloqueo o problemas con sus vasos sanguíneos. También se puede usar para revisar el flujo de sangre hacia los órganos como el corazón, pulmones o riñones. La angiografía puede ayudar a su médico a diagnosticar o tratar una afección médica. ¿Cómo me preparo para la angiografía? Su médico le indicará cuáles medicamentos puede tomar y qué medicamentos no puede tomar el día de su procedimiento. Es posible que le indique que no consuma ningún alimento ni bebida 2 horas antes de su procedimiento. Informe a su médico si usted está dando de lactar, piensa que está embarazada o si alguna vez ha tenido una reacción al líquido de contraste. ¿Qué sucederá durante la angiografía? Su médico le insertará un catéter en una arteria de su ingle. El catéter lo desplazará muy despacio hacia el área donde tomarán las imágenes y le inyectarán el líquido de contraste. El líquido de contraste ayuda a que las imágenes se vean con más claridad. Es posible que sienta una sensación de calor cuando le inyecten el líquido de contraste. Usted necesitará permanecer acostado y quieto mientras le toman las imágenes. ¿Qué pasará después de la angiografía? Su médico sacará el catéter y aplicará presión en el área donde le colocó el catéter. Descanse de 2 a 6 horas después del examen y no flexione el área donde le habían colocado el catéter. ¿Cuáles son los riesgos de la angiografía? Una angiografía puede aumentar su riesgo de sangrado, infección o la formación de coágulos de sangre. Usted puede sufrir una reacción alérgica al líquido de contraste. La reacción alérgica se presenta con náuseas, vómito, salpullido o dolor abdominal. En raras ocasiones, una reacción puede llevar a problemas cardíacos o renales o ser mortal. |