LO QUE NECESITA SABER: ¿Qué es el crup? El crup es una infección que provoca que la garganta y las vías respiratorias superiores de los pulmones se inflamen y se estrechen. También se le conoce como laringotraqueobronquitis. El crup le dificulta la respiración al niño. Esta infección es común en infantes y niños de 3 meses a 3 años de edad. El niño podría contraer el crup mas de una vez. ¿Cuáles son los signos y síntomas del crup? - Tos perruna
- Respiración ruidosa, acelerada y con dificultad
- Dolor de garganta o voz ronca
- Fiebre o escalofríos
- Intranquilidad o cansarse fácilmente
- Babear o dificultad para tragar
¿Cómo se trata el crup? - El aire húmedo podría ayudar a que el niño respire mas fácilmente. Si el niño tiene síntomas del crup, llévelo al baño, cierre la puerta y abra el agua caliente de la regadera. No meta al niño bajo la regadera. Siéntese con el niño junto al aire tibio y húmedo por 15 a 20 minutos. Use un humidificador de vapor frío en la recámara del niño. Esto también podría facilitarle la respiración y ayudarle a disminuir la tos.
- Medicamento podrían ser necesarios para disminuir la inflamación y abrir las vías respiratorias del niño para que pueda respirar mas fácilmente. Su hijo también podría necesitar oxígeno o líquidos a través de una vía intravenosa. En raros casos, el niño podría necesitar que le coloquen un tubo en las vías respiratorias para ayudarlo a respirar.
¿Cuándo debo comunicarme con el médico de mi niño? - Su hijo tiene fiebre .
- A su hijo no le salen lágrimas cuando llora.
- Su hijo está mareado o con mas sueño de lo normal.
- Su hijo tiene la piel arrugada, con grietas o la boca seca.
- La parte suave de arriba de la cabeza del niño está hundida.
- El niño orina menos de lo normal.
- Su hijo no mejora después de estar en el baño con vapor por 10 a 15 minutos.
- La tos del niño no desaparece.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
¿Cuándo debo buscar atención inmediata o llamar al 911? - La piel entre las costillas del niño o alrededor del cuello se hunden cuando respira.
- Los labios del niño o las uñas se ponen azules, grises o blancas.
- Su hijo no puede hablar o llorar normalmente.
- La respiración, resuello o tos empeoran, aún después de tomar medicamentos.
- Su hijo se desmaya.
- Su hijo babea o tiene dificultad para tragar la saliva.
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