LO QUE NECESITA SABER: ¿Qué es la varicela? La varicela es una infección provocada por el virus de la varicela. Esta se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda. También se propaga al tocar el líquido que sale de las ampollas de la varicela. ¿Cuáles son los signos y síntomas de la varicela? Usualmente primero aparece un salpullido en el pecho, la espalda o el cuero cabelludo de su niño. Luego, el salpullido se propaga a los brazos y piernas. Comienza con erupciones rojas que provocan comezón. Las erupciones forman ampollas que se llenan con líquido. Después, las ampollas se rompen y forman costras. Es posible que en los siguientes 4 días aparezcan nuevas ampollas. Toma alrededor de 2 semanas para que las costras se caigan. Es posible que su hijo también presente cualquiera de los siguientes: - Fiebre o escalofríos
- Dolor de cabeza
- Cansancio
- Aftas en la boca
¿Cómo se diagnostica y trata la varicela? El médico de su niño por lo general diagnostica la varicela basado en los síntomas de su niño y de su exámen físico. El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas. Su niño podría necesitar cualquiera de lo siguiente: - El acetaminofén alivia el dolor y baja la fiebre. Está disponible sin receta médica. Pregunte qué cantidad debe darle a su niño y con qué frecuencia. Siga las indicaciones. El acetaminofén puede causar daño en el hígado cuando no se toma de forma correcta. No le de aspirina a niños menores de 18 años de edad. Su hijo podría desarrollar el síndrome de Reye si toma aspirina. El síndrome de Reye puede causar daños letales en el cerebro e hígado. Revise las etiquetas de los medicamentos de su niño para ver si contienen aspirina, salicilato, o aceite de gaulteria.
- Los antihistamínicos ayudan a disminuir la comezón. Están disponibles sin receta médica. Siga las indicaciones. Estos medicamentos pueden producirle sueño a su niño.
¿Cómo puedo controlar los síntomas de mi hijo? - Ayude a aliviar la comezón de su niño. Podría desarrollarse una infección cutánea bacteriana o cicatrización si su niño se rasca o se pica en el salpullido. Lo siguiente podría ayudar a aliviar la comezón de su niño:
- Aplique crema de calamina en el sarpullido de su niño. Siga las instrucciones de la etiqueta. No use esta loción en las llagas dentro de la boca de su niño.
- Bañe a su niño en agua tibia. Agréguele al agua ½ taza de bicarbonato de soda o avena sin cocinar. Deje que su niño se bañe por aproximadamente 30 minutos. Esto se debe hacer varias veces al día.
- Córtele las uñas a su niño. Póngale guantes o calcetines en las manos, sobre todo por las noches. Lávele las manos con jabón que elimina los gérmenes para prevenir una infección bacterial.
- Mantenga a su niño fresco. La comezón puede empeorar si su niño suda.
- Ayude a aliviar las llagas dolorosas que tiene en la boca. Es probable que le den un medicamento para aplicarlo en las llagas de la boca de su niño. Estos medicamentos podrían incluir un gel adormecedor o una solución antiácida. Use estos medicamentos antes de que su niño coma o tome algo. Evite comidas muy condimentadas, saladas, picantes o ácidas.
- De a su niño líquidos según indicaciones. Los líquidos ayudan a evitar la deshidratación. Pregunte cuánto líquido debe tomar el niño a diario y qué líquidos le recomiendan. Los líquidos adecuados para tomar incluyen agua, jugo o caldo. Puede que él necesite soluciones de rehidratantes oral. Soluciones de rehidratantes oral tienen las cantidades adecuadas de agua, sales y azúcar que su niño necesita para reemplazar los fluidos del cuerpo.
- Ayúdele a su niño a reposar. Él debería reposar lo más posible y dormir lo suficiente.
¿Qué puedo hacer para evitar la propagación de la varicela? Mantenga a su niño lejos de otras personas. El niño necesitará permanecer en casa, sin ir a la escuela o a la guardería hasta que todas las ampollas tengan costras. Por lo general esto toma alrededor de 1 semana. Pregunte al médico de su niño acerca de la vacuna contra la varicela. Llame al 911 en caso de presentar lo siguiente: - Su hijo tiene dificultad para respirar o está respirando más rápido de lo usual.
- Su hijo sufre una convulsión.
¿Cuándo debo comunicarme con el médico de mi niño? - Su hijo está confundido o más torpe de lo normal.
- El salpullido se propaga a uno o ambos ojos de su niño.
- Las ampollas se ponen rojas, cálidas, sensibles o drenan líquido amarillo o blanco.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
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